¡Feliz Día Queridos Maestros! ¡Feliz Cumpleaños San Esteban!-Parte 1-

Hoy compartimos juntos, la celebración de un día muy especial, que para nuestra comunidad educativa representa un doble festejo: el Día del Maestro y un nuevo aniversario de la fundación de Nuestro Colegio. Cada 11 de septiembre recordamos a Domingo Faustino Sarmiento y rendimos homenaje a todos los que asumen el compromiso de enseñar y felicitamos a nuestro Colegio en su 36º Aniversario.
Los alumnos de 5º A y B junto a sus docentes Gabriel, Yineira ,Silvia y algunas familias prepararon un video recordando esta fecha.
Día del Maestro 2020 y Fundación del Colegio San Esteban- palabras del pastor Reiner-
“Día del Maestro” 2020, sin lugar a dudas va a quedar en la historia como todo este año: marca un antes y un después. Además de todo el personal médico y de seguridad, los maestros y docentes de todo el país y en muchos lugares del mundo entero, son los que están en “primera línea”, en la “trinchera”, de una guerra contra un enemigo invisible. Mi hijo mayor es docente en un colegio en San Martín de los Andes y una amiga es maestra en una escuela primaria en Alemania. Los dos comparten las mismas experiencias: sufren el cansancio propio y el de los alumnos, falta de motivación, signos de tristeza y de soledad, esa sensación del “ya no damos más…”.
La escuela es mucho más que un lugar de aprendizaje de materias específicas: la escuela es un espacio que fomenta la socialización, que enseña compartir y edificar amistades, valores esenciales en la vida de cualquier ser humano. Sin lugar a dudas, el 2020 quedará en la memoria de todos como “histórico”.
No obstante, y a pesar de todo y contra viento y marea: hoy todos y en miles de lugares hablan del “maestro”. ¿Qué es un maestro?, pregunta retórica, todos sabemos qué es un maestro. Pero no sé si todos estamos en condiciones de reconocer la dimensión que abarca esa “vocación” en la historia de la humanidad.
Desde que existe el hombre hay enseñanza. Si no fuera así hoy todavía viviríamos en cuevas.
En algunas culturas antiguas se mencionan el lugar de privilegio que ocupaban los maestros, el rol que cumplían en el desarrollo de una cultura.
2600 años antes de Cristo los Egipcios y los Chinos ya tenían sistemas escolares, enseñaban arquitectura, matemática y filosofía en academias.
Confucio es uno de los sabios que ha marcado la historia de oriente, y Sócrates y Platón hicieron lo mismo en occidente.
En la Biblia tenemos un “prototipo” del buen maestro y sabio con fama internacional: el Rey Salomón.
Está claro y todos coincidimos en que sin enseñanza, es decir, sin el “maestro” no habría ni presente ni futuro. En otras palabras: la humanidad directamente no existiría.
Cabe la pregunta: ¿en nuestra sociedad, se le da a la enseñanza y al que enseña, la importancia y el respeto que les corresponde “por naturaleza”?
Tengo varios amigos que son docentes en todos los niveles educativos, y también algunos familiares que enseñan en colegios y universidades. Muchos de ellos están frustrados y cansados… ¿por qué será…?
Cambio de canal: quisiera presentarles un maestro, uno de los que ha dejado sus huellas en la historia, uno que, a través de los tiempos, sigue enseñando: Jesús. En los cuatro Evangelios, especialmente en el de Juan, le dicen “Rabbi” o directamente “maestro”. Ahora, uno es maestro si tiene alumnos. Sin alumnos es difícil ser maestro. Los alumnos de Jesús los llamamos “discípulos”, en el sentido de “seguidores”. Son alumnos que siguen las enseñanzas de su maestro.
Muchos científicos han investigado la vida y obra de Jesús. Querían saber cómo era la convivencia entre los discípulos y Jesús, la vida cotidiana. Descubrieron que les daba clases, casi todos los días, con conceptos de enseñanza claros, con tareas y consignas, con exámenes. Luego, una vez alcanzado los objetivos, los envía al mundo a edificar la iglesia: “…vayan y hagan…, y enséñenles a cumplir todo lo que yo les he enseñado…”. (Mateo 28, 18-20)
Los alumnos se convierten en maestros.
Un solo maestro y doce alumnos hicieron la obra maravillosa: la Iglesia de Jesucristo en el mundo entero. Han pasado más de 2000 años. Imperios vienen y desaparecen, hoy ejercen su poder sobre millones de personas. Mañana se convierten en ruinas.
Pero Jesús, el gran maestro sigue enseñando a través de los tiempos, y así la luz de la esperanza no se apaga jamás.
Y esa luz es la que necesitamos ahora más que nunca.
Alguna vez, hace muchos años, fueron los “Fundadores” del colegio San Esteban, los que pusieron el fundamento de lo que hoy todos podemos ver, disfrutar, admirar. Sin el esfuerzo de los fundadores, el sacrificio y sobre todas las cosas: su profunda confianza en Dios, es decir, en el futuro, hoy el “San Esteban” no existiría.
El hecho de que en este lugar de enseñanza brille también la luz del Evangelio, no es casualidad. Es porque los Fundadores fueron y siguen siendo “alumnos” del gran maestro Jesús. Muchos me han preguntado: ¿qué tiene tan especial el colegio San Esteban…?, les contesto: en el colegio sopla un viento distinto, caluroso…, es el Espíritu de Dios.
Démosle gracias a Dios por cada maestra, por cada maestro que, con vocación, compromiso y amor, trabaja en la edificación de futuras generaciones. Démosle gracias a nuestro Dios por el colegio, el fruto del esfuerzo de sus Fundadores, testigos de su presencia en nuestro mundo. Que su luz ilumine nuestras vidas, siempre.
Amén.
Pastor Reiner-Capellán del Colegio-