Semana Santa- Palabras del Pastor Reiner- Nivel Inicial y Primario
Semana Santa 2021
La semilla que cae y renace
Una semana cargada de extremos, de sentimientos profundos, una mezcla de dolor y esperanza, oscuridad y salida del sol. La cruz de Viernes Santo y la piedra corrida de la tumba vacía del Domingo de Pascua.
La semilla que cae en tierra, muere y renace.
Soy hijo del campo, generaciones de mi familia fueron agricultores. Sembrar, cuidar, cultivar y cosechar fueron parte de mi infancia y adolescencia. En setiembre, en Europa comienza el otoño y la época de cosecha de la papa, en la escuela nos dieron una semana de vacaciones. Porque casi todos los niños tuvieron que ayudar en la cosecha.
Para los niños la cosecha de la papa siempre era como una competencia: ¿quién cosecha más papas, quién es el más rápido…?
¿Cómo se cosecha la papa? Las papas están en el suelo, entonces hay que meter la pala al suelo y tratar de levantar la tierra. Y a veces había, de entre todas las papitas nuevas, una podrida, muerta, negra. Y cuando la tocamos salió un olor feo, a podrido. Es la papa que mis abuelos habían sembrado en la primavera. Pusieron una sola papa en la tierra, la taparon bien, y ahora, en otoño uno de repente cosecha un montón, hasta 30 papas….
Es el “milagro” de la vida.
“Si la semilla no muere”
Si la semilla no muere, no nacerá la espiga. Si no aceptamos la cruz, ¿cómo alcanzar la vida?
No simboliza la muerte, es signo de victoria, porque abrazado a la cruz nos mereció la gloria.
Por la cruz a la luz, fuente de amor y vida.
“La semilla en tierra.”
La semilla en tierra descansando está, pero tiene vida y despertará. Tu palabra es vida, ¡oh Señor!, que renueva el alma por tu gran amor.
Fuiste tú colgado en una cruenta cruz, puesto en un sepulcro muy lejos de la luz. Solo descansas en la oscuridad, pronto viene el día y la claridad.
Como la semilla, tu te levantarás, a la vida plena pronto volverás. Día glorioso de esplendente luz, brilla ya, venciendo la tumba y a cruz.
La semilla espera la lluvia y el calor; así mi alma aguarda del Señor el amor, que me dé fuerzas, alegría y paz, viviendo triunfante delante de su faz.
(para el Domingo de Pascua)
Hoy es un día especial, esta mañana el sol ahuyentó las sombras de la muerte: nuestro Señor ha resucitado.
Queremos gozarnos con tu triunfo, Cristo Jesús,
porque sabemos muy bien que no estás en el sepulcro,
que estas en cada cosa,
en cada persona,
en cada momento.
Estas amándonos,
sosteniéndonos,
alentándonos.
Te pedimos, Señor,
que abras nuestros ojos interiores
para que podamos descubrirte
y alegrarnos con tu presencia luminosa.
Toca con tu resplandor toda nuestra existencia,
todos nuestros momentos, todas nuestras tareas,
todos nuestros sueños y proyectos.
Dale vida con tu amor
a todo lo que esta enfermo
o muerto en nosotros,
y llénanos de tu gozo.
Que en estos días tan especiales, y cargados de tanta emoción y mensaje, encontremos la paz que tanto buscamos, que la Paz Pascual, no la paz que nos da el mundo, sino la verdadera, la que el Creador instaló en el mundo mediante su hijo Jesucristo, esté con todos ustedes.
Amén.
Pastor Reiner